Los probióticos y su auge como productos de limpieza

Todos hemos oído hablar de “bacterias buenas”, de hecho cada vez encontramos un mayor número de productos de limpieza probióticos para aportar todo tipo de soluciones. Estos productos pueden ofrecer una alternativa beneficiosa y rentable a los productos químicos de limpieza actuales.

La directora general, la Dra. Emma Saunders, de las empresas Génesis Biosciences, explica porque los limpiadores a base de probióticos cambiarán la industria de la limpieza dado su alto poder de limpieza e higienización, y su contribución al ahorro de tiempo y dinero.

¿Qué son los limpiadores a base de probióticos?

En resumen, los limpiadores a base de probióticos contienen bacterias beneficiosas, ya sea en forma viva o esporas, que favorecen la acción de limpieza e higienización.

El uso de bacterias en lugar de encimas solas es clave, y ayuda a diferenciar estos distintos productos de limpieza en el mercado. Las enzimas aunque es eficaz en un principio, solo proporcionan un beneficio en su aplicación inicial, a este respecto funcionan de una manera similar a los tensioactivos contenidos en los productos de limpieza. Las enzimas también tienen problemas de seguridad, producen reacciones alérgicas por inhalación, y no siempre son compatibles para el tipo de limpieza al que las vamos a destinar.

Las bacterias sin embargo proporcionan una ventaja muy clara ya que continuamente producen enzimas específicas para descomponer las suciedades. La energía creada a través de este proceso permite que las bacterias sigan creciendo y reproduciéndose en la zona de aplicación, y esto asegura que estos limpiadores probióticos sigan eliminando el sustrato mucho tiempo después de su aplicación. Es por esto, que se atribuye a los limpiadores probióticos una eficacia de limpieza a largo plazo.

¿Cuáles son los beneficios de los limpiadores a base de probióticos?

Hay una serie de beneficios implícitos en la utilización de limpiadores a base de probióticos, en comparación con las alternativas químicas disponibles en la actualidad. Los productos de limpieza probióticos tienen un impacto medio ambiental mucho mejor que las soluciones químicas, no tienen pH’s extremos dañinos por lo que hacen su aplicación mucho más segura y, a diferencia de los limpiadores químicos, la fabricación de formulaciones probióticas liberan sustancias químicas menos dañinas, beneficiando al medio ambiente y a la ecología en general.

También los limpiadores a base de probióticos son más eficaces para la mayor parte de los procesos de limpieza.

Inglaterra ha sido uno de los países pioneros en el desarrollo de probióticos, y ha invertido más de 2,5 millones de libras y más de 35 mil horas de investigación, ensayos y pruebas de eficacia para desarrollar cepas de bacillus que permitan abordar los desafíos específicos de la limpieza, lo que les ha permitido el desarrollo de productos de alta eficacia.

La conciencia cada vez más frecuente sobre los problemas de los químicos convencionales, principalmente para las personas, pero también para el medio ambiente, hace que cada día sea más relevante el uso de productos alternativos. Uno de ellos son los probióticos, además del agua ionizada (agua activada electroquímicamente), el ozono…etc.

Otra de las ventajas de estos productos alternativos es que evitan la resistencia microbiana propia de los biocidas químicos en general, y es por esto principalmente por lo que se considera que van a desempeñar un papel importante, principalmente en la limpieza de centros de salud, hospitales, industrias alimentarias y en general todos aquellos centros de trabajo donde tengan que extremarse las condiciones de higiene.

El comportamiento de los probióticos, el agua ionizada (agua activada electroquímicamente) y el ozono acuoso, frente a los Staphylococcus aureus, Escherichia coli, especies de Pseudomonas y Candida albicans han resultado de gran eficacia en comparación de los productos químicos.