Agregar el ozono en los protocolos de limpieza hospitalaria

Desde siempre se ha reconocido que el ozono influye de una forma muy positiva en la disminución de la carga bacteriana de los hospitales.

Cada vez son más los hospitales que incorporaran el ozono en la desinfección de zonas críticas, principalmente en los quirófanos, al finalizar diariamente el ciclo de intervenciones quirúrgicas. Pero también se utiliza en la recuperación de habitaciones usadas por pacientes con enfermedades infecciosas, salas de autopsia, mortuorios, etc.

También se utiliza en otras zonas de los hospitales como puede ser en la higienización de la cocina, cada vez que se procede a las limpiezas a fondo, en las cámaras frigoríficas, etc. Otros hospitales ozonizan los ambientes con pequeñas dosificaciones de ozono a través del aire acondicionado.

Los protocolos de limpieza hospitalarios, se adaptan permanentemente de acuerdo con el estado actual de la tecnología y los programas de control de infecciones, con el objetivo de reducir el riesgo de infecciones asociadas a la atención médica, infecciones que los pacientes adquieren mientras reciben tratamiento en un hospital.

Numerosos estudios a nivel internacional determinan, en los análisis de los datos al cabo de un año de haber utilizado los sistemas de ozonización, que las tasas de infección han disminuido más de la mitad. La reducción ha sido del 56% en aquellos hospitales que han agregado la desinfección con ozono en sus protocolos de limpieza. Estos resultados están en línea con los experimentados en los estudios de otros países, y lo que las investigaciones han indicado.

Los sistemas de generación de ozono para hospitales incorporan las medidas de seguridad, como: avisos lumínicos, turbinas de expansión para que el gas ozono penetre en articulaciones, muelles, etc... de mesas de intervención o en el caso de habitaciones también en las articulaciones y muelles de las camas utilizadas por los pacientes. El equipo adecuado permite, hacer el tratamiento en una habitación en 5 minutos y en los quirófanos en 7 minutos. El sistema ha demostrado, ser extremadamente efectivo en la destrucción de virus, bacterias y otros patógenos que representan un riesgo para la salud de los pacientes.

La propia OMS, así como los centros para el control y la prevención de enfermedades han instado a los hospitales a intensificar sus esfuerzos, en la lucha contra los organismos resistentes a múltiples medicamentos.

La seguridad del paciente, debe ser siempre nuestra primera prioridad. Hay que estar constantemente buscando formas e incrementando los esfuerzos para el control de infecciones.